miércoles, diciembre 12, 2007

Homenaje a Silvestre Gaudêncio

Este material está dirigido aos meus amigos da Argentina e de Unhais da Serra, por esse motivo está escrito em espanhol e em português.

Silvestre Gaudêncio

Mi Tierra: Unhais da Serra ha dado grandes Hombres. Uno de ellos sin dudas es Silvestre Gaudêncio, un autodidacta que con solo el 4º grado ha engrandecido a su Pueblo.
El pasado 8 de Diciembre, y a sus 81 años, la Junta de Freguesia de Unhais da Serra y la Câmara Municipal da Covilhã le rindieron un homenaje.
También me quiero adherir, y rendirle un tributo a mi amigo Silvestre Gaudencio. Esta es mi humilde forma de hacerlo:

Libros, diarios y castañas…

La historia que les relato es real. La cuento porque es la mejor forma de describir a Silvestre Gaudencio. Un hombre con la sencillez de los Grandes.

Hace unos años, mi tío Albertino Gaudencio que es su primo, lo invitó a pasar una Navidad en la Argentina. Llegó en un vuelo de Iberia a Buenos Aires y me tocó a mí ir a esperarlo al Aeropuerto. Después de esperar un largo rato y cuando ya no quedaban pasajeros del vuelo, comencé a preocuparme porque Silvestre no aparecía. Pedí autorización para entrar en la sala de desembarque, aduciendo que era una persona con algunos años y que no hablaba el idioma. Me autorizaron el ingreso y el corazón me volvió al cuerpo cuando lo vi al fondo del salón parado.
Nos abrazamos y me contó muy preocupado que parte de su equipaje no aparecía. Inmediatamente fuimos al sector de reclamos para hacer el trámite.
Traía dos valijas, la que había llegado contenía su ropa personal; pero su preocupación era por la que faltaba. Según relató al empleado, contenía libros de su autoría, una encuadernación del Jornal de Unhais da Serra (es su director), para regalarle a mi padre y además una cantidad importante de castañas de su propio cultivo que traía para la familia; metiendo la mano en su bolsillo, saco una castaña y le dijo al funcionario: “son como esta y las he cosechado yo mismo”.
El empleado me miro, y en su expresión pude ver como inmediatamente cambió la forma en que nos atendía. El estaba acostumbrado a otro tipo de reclamos, más materiales; esta era una perdida mucho más importante.
- El señor esta seguro que no vio su valija. Pregunto el empleado.
- Si estoy seguro porque a la mía le puse una cinta roja para reconocerla. Respondió Silvestre.
Primó la experiencia del funcionario y nos llevo a un depósito donde llevan el equipaje que no retiran.
Del vuelo de Iberia habían quedado dos valijas y una era del color de la de Silvestre, pero no tenia la cinta roja. El empleado la abrió he inmediatamente sacó varios ejemplares del “Correio de Unhais”. Los ojos de Silvestre se iluminaron y metiendo las manos dentro dijo con enorme alegría: La cinta se perdió, pero es la mía.
Así, como los Reyes Magos, pudo Silvestre repartir sus tesoros esa Navidad en Buenos Aires: Diarios, libros y castañas.
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Livros, Jornais e castanhas...

O relato que segue é real. É a melhor forma que encontrei para descrever Silvestre Gaudêncio: um Homem com a simplicidade dos Grandes.

Há uns anos, meu tio Albertino Gaudêncio que é seu primo convidou Silvestre Gaudêncio a passar um Natal na Argentina. Chegou num voo da Ibéria a Buenos Aires tocou-me a mim ir esperá-lo ao Aeroporto.
Depois de esperar muito tempo e quando já não havia passageiros desse voo, comecei a preocupar-me porque Silvestre não aparecia. Pedi autorização para entrar na sala de desembarque, alegando que esperava uma pessoa com alguns anos e que não dominava o idioma espanhol. Autorizaram-me a entrar e o coração voltou-me ao corpo, quando o vi ao fundo do salão com uma expressão de preocupação.
Abraçamo-nos e contou-me muito preocupado, que parte de sua bagagem não aparecia. Imediatamente nos dirigimos ao sector de reclamações para fazer o trâmite. Silvestre trazia duas malas, a que tinha chegado continha sua roupa pessoal, mas a sua preocupação era pela que faltava. Segundo relatou ao empregado, continha livros de sua autoria, uma encadernação do Jornal de Unhais da Serra (é seu director), para oferecer ao meu pai e também varias edições do “Correio de Unhais" e uma quantidade importante de castanhas de seu próprio cultivo, que trazia para a família. Meteu a mão no bolso, e mostrando uma castanha disse ao funcionário: “são como esta e colhi-as eu mesmo”.
O empregado observou-me e na sua expressão pude ver, como imediatamente mudou a forma em que nos atendia. Ele estava acostumado a outro tipo de reclamações, mais materiais. Esta era uma perca bem muito mais importante.
- O senhor está seguro que não viu sua mala, perguntou o empregado.
- Sim estou seguro porque à minha pus-lhe uma fita vermelha para reconhecê-la, respondeu Silvestre.
Valeu a experiência do funcionário e levou-nos a um depósito onde guardavam a bagagem que não era retirada.
Do voo da Ibéria tinham ficado duas malas e uma era da cor da de Silvestre, mas não tinha a tal fita vermelha. O empregado abriu-a e imediatamente sacou vários exemplares do “Correio de Unhais”. Os olhos de Silvestre iluminaram-se e metendo as mãos dentro da mala, disse com enorme alegria: - A fita perdeu-se, mas esta é a minha mala!

Assim, como os Reis Magos, pôde Silvestre repartir seus tesouros nesse Natal em Buenos Aires: Livros, Jornais e Castanhas.
António Canas

Este fue mí mensaje para Silvestre

Audio de algunos momentos del Homenaje




Silvestre: Medalha de Mérito Cultural




Audio de las palabras del Presidente de la Cámara: Carlos Pinto





Una calle emblematica de mí pueblo: a estrada das termas




Vista de Unhais da Serra







Un orgullo: el hotel termal recien inaugurado


Todo el material sonoro y grafico, me fue enviado desde Unhais da Serra por mi amigo: António Duarte.