sábado, abril 08, 2006

El mejor capital que nos dejaron: "Una comunidad respetada"

La foto: mi club (soy el socio nº18).
Club Portugués de Esteba Echeverría, fundado en 0ctubre de 1978. Frente del primer salón y el ombü.

Para entender el comportamiento de los grupos de portugueses que llegamos a la Argentina, después de la Segunda Guerra Mundial, haré algunas consideraciones:
La gran mayoría hizo un trabajo con el grupo familiar, o con otros portugueses de su misma zona.
Muy pronto fueron cuenta-propistas, y dueños de sus tierras o negocios.

Estos dos puntos, explican algunas particularidades no comunes con inmigrantes que fueron a otros países:
Pocos regresaron a Portugal en los primeros 20 o 30 años. Se lo impedía su trabajo, ya que no podían delegarlo en otros, y lo hacían los 365 días del año.
Al ser dueños de sus emprendimientos, negocios, y pequeñas empresas, arraigaron muy fuertemente en la Argentina
Muy pocos hicieron inversiones en Portugal, debido a los puntos anteriores.

A partir de la década del 70, muchos de estos portugueses fueron cambiando o agregando otras actividades, motivados por el futuro de sus hijos, o porque se adaptaron a las nuevas realidades. Nacen así muchos comerciantes y pequeños empresarios, en su mayoría en actividades donde se necesitan muchos servicios al cliente, por ejemplo: venta de materiales para la construcción, venta de productos de alimentación, etc.
Como referencia, creo que los primeros años de la década de los años 70, marcan el cambio. La gran mayoría ya tenía una situación económica consolidada, muchos dejan sus viviendas, que hasta ese momento estaban ubicadas en el sector rural, y se trasladan a zonas urbanas cercanas. Comienzan a tener más tiempo para el esparcimiento y muchos retornan a Portugal para pasear. También se hacen más fuertes las “Saudades” y la necesidad de tener a Portugal al alcance de la mano. Nacen así rápidamente, y en muy pocos años seis nuevas Asociaciones:

Círculo Lusitano de Escobar....................1977
Club Portugués de I. Casanova................1978
Club Portugués de E. Echeverría..............1978
Club Portugués de G. Catan...................1978
Asociación Portuguesa de C. Tesei...........1977
Casa de Portugal de V. Elisa...................1981

Inmigración 1950/1965, algunas particularidades:

Muchas veces me pregunté porqué tuvimos estas particularidades, los portugueses que llegamos a Argentina, comparados con otros grupos asentados por el mundo. Sin creer que se trate de una verdad absoluta, cuando hice mi primer viaje a Portugal en el año 1992, saqué algunas conclusiones.

Nací en Unhais da Serra, (Serra da Estrela). Tiene aproximadamente 1.800 habitantes. En el período al que me refiero, llegamos a Argentina unas 10 familias, también viajaron otras familias a otros lugares. Lo hicieron a Canadá, Australia, Angola, etc. Cuando comenzó la época “Europea”, viajaron a Francia, Suiza, Alemania, etc. Los últimos en regresar fuimos los “argentinos”. De los otros, algunos ya habían vuelto definitivamente, muchos viajaban periódicamente y mantenían su casa en Portugal o construyeron una. Ninguno de nosotros tiene casa en Portugal, y ante la pregunta si regresarían definitivamente: la respuesta es no.

En la lista que sigue, seguramente no estarán todas las respuestas, tampoco el orden de importancia será este, pero son datos a considerar.
Ø Argentina es un país de inmigrantes, los portugueses solo fuimos más de lo mismo.
Ø No sentimos ningún tipo de discriminación o rechazo. Una vez aquí, tuvimos los mismos derechos y obligaciones, (excepto el voto). Nos sentimos ciudadanos de primera.
Ø Aunque nos asentamos en zonas, esto no significó “ghettos”. A nuestro alrededor viven personas de los más diversos orígenes. Muchos de nosotros no hicimos pareja con otros portugueses. Mi caso particular puede ser usado como ejemplo, mis hijos tienen sangre: portuguesa, polaca, alemana, española e italiana.
Ø Los portugueses, sentimos un profundo amor por Portugal, pero los hijos y el futuro nos mantienen en Argentina.

Una reflexión final: Considero que el capital más importante que nos legaron nuestros abuelos, es el buen nombre de nuestra Comunidad. Sin miedo a equivocarme, junto con los japoneses, somos las dos comunidades más respetadas de Argentina.

António Antunes Canas
Buenos Aires, mayo de 2001.